colegio santa maria
“Educamos desde el Amor, con amor, para el amor, hacia el Amor”




PEI . ESTILOEDUCATIVO

Nuestro Estilo Educativo

Conceptos básicos de nuestro hacer pedagógico.

El Colegio Santa María no pertenece al Movimiento de Schoenstatt, pero aplica la enorme bibliografía elaborada por el mismo. La Pedagogía del Padre José Kentenich - PK - nos enamora, por lo que con frecuencia realizamos citas y comentarios del mismo. Procuramos capacitarnos y crecer siguiendo esta línea de pensamiento, ya que encontramos en ella el casamiento teórico de la práctica docente que ejercemos y deseamos continuar desarrollando.

Sobre las normas

Toda normativa de convivencia o reglamento tomará del Padre J. Kentenich sus principios:

“Normas solo las necesarias, libertad toda la posible y máximo cultivo del espíritu”.

Por esto toda persona perteneciente a la comunidad gozará del ejercicio responsable de la libertad, sustentada en la adecuada formación del ser humano. Éste es entendido como unidad personal en comportamiento, pensamiento y espíritu. Un ser que sabe adecuarse y adaptarse a sus circunstancias y que entenderá la norma, como elemento necesario, en un grupo cultural al que pertenece.

Sobre el estilo de autoridad

Sostenemos un estilo de autoridad que no depende de decretos, ni de investiduras externas, que no puede ser impuesta o exigida. Sostenemos esa autoridad que posee el ser humano como resultado de un proceso interior que le permite encarnar/hacer carne en su persona los valores que desea transmitir. Proceso que es percibido, experimentado, por el otro, que se hace dócil a la manifestación de esa encarnación.

Entonces, todo el personal del Colegio Santa María tiene la autoridad que le da el lugar que ocupa, que le fue confiado y se espera que cumpla la función a él delegada con rigurosidad y excelencia, pero además con la mirada puesta en el organismo de vinculaciones que constituimos todos, por el cual, cualquier función que realice o deje de realizar, facilita o entorpece la de sus colegas y de la comunidad toda. Por eso todo el personal del Colegio mira por el todo, aunque tienen su parte delegada a él en exclusividad.

“Educar es conducir, ayudar a que alguien encuentre su camino,
acompañar el proceso de llegar a ser,
no lo que me parece a mí, sino de llegar a ser él mismo,
único e irrepetible, en la mayor plenitud posible”
.
Padre José Kentenich

Sobre nuestras fortalezas

“La dueña del Colegio es la Virgen”
El Colegio Santa María tiene una dueña, las Santísima Virgen que en sus dos advocaciones:

  • la de Nuestra Señora tres veces admirable de Schoenstatt: Madre que cobija, enseña y envía o en su advocación de

  • la Inmaculada Madre: que nos indica el camino de la salvación mediante la Eucaristía, va marcando los designios del Colegio e indicándonos el camino a seguir.

Estilo educativo: “Estilo familiar y hogareño”

El Colegio Santa María es y desea seguir siendo una gran familia, en la que reine un clima hogareño que invite a la confianza, al saludo amable y dispuesto, a la libertad en todo sentido, a la calidez, al afecto. A la realización del trabajo “misión a cada uno asignada”, con dedicación, esmero y respeto pero sabiendo que como personas somos falibles y como tales tenemos garantizada la posibilidad del error.

  • El error es visto como oportunidad de nuevos aprendizajes, como posibilidad de una construcción más sólida del quehacer en todos los sentidos.

  • Verdad y transparencia, procuramos que la persona se muestre tal como es, sin dobles intereses o fases, que entorpecen la posibilidad de un vínculo sincero y armonioso. Es por esto que ante el conflicto siempre se buscara la mediación de una persona objetiva, que pueda contribuir a que quienes estén implicadas se muestren tal como son, con la intención abierta y despojada, única forma de unir, recomponer y reconstruir un vínculo entorpecido.

  • La mediación ante el conflicto, será la forma que se usara ante situaciones de disciplina entre alumnos y ante conflictos entre compañeros de trabajo; docentes y padres;: alumnos y docentes, etc. Es también una estrategia que nos permite afirmar que en el Colegio Santa María la palabra “acusar” no tiene peso.

  • La palabra acusar no tiene fuerza en este ámbito, toda persona que cuenta algo que la está incomodando, en realidad busca que se devele un conflicto que quita/rompe/entorpece la armonía de las relaciones humanas personales. Sólo al exponerlas y aclararlas, se restablece la paz y la fraternidad de todos como organismo de vinculaciones que somos y formamos.


Organismo de vinculaciones

Es una originalidad de San Pablo, apóstol, entender la comunidad cristiana como un cuerpo, metáfora ya presente entonces en el mundo grecorromano para definir tanto la organización de una ciudad o de un estado como la organización del cosmos. Se sirve de ella de un modo libre para poner de manifiesto, por una parte las relaciones internas de la «sociedad» eclesial («Un solo cuerpo y muchos miembros») y por otra la relación fundante con el Señor («El cuerpo de Cristo», «un cuerpo en Cristo»).

El Padre José Kentenich – P.K. – explicita esta concepción y la vivifica como “organismo de vinculaciones”. En la plática del 31 de mayo de 1949, en el recién bendecido Santuario de Bellavista, en Chile, el Padre Kentenich decía:

“…el motivo que hoy nos reúne, en esta tarde, nos señala que Dios
nos ha confiado una gran tarea para el mundo,
especialmente para Europa, para Occidente.
¿De qué se trata? Se trata de desenmascarar y sanar la raíz, el último germen,
de la enfermedad que aqueja al alma occidental: el pensar mecanicista.
Vemos cómo Occidente camina a la ruina
y creemos que estamos llamados desde aquí a realizar un trabajo de rescate,
de salvataje, de reconstrucción y de consolidación”

¿Qué es lo que está destruyendo, arruinando a Occidente? “El pensar mecanicista. A este pensar mecanicista, dice el P. K., le oponemos el “el pensar, amar y vivir orgánicos”

Comprendernos al “organismo de vinculaciones” como una unidad orgánica, sanamente vinculada en sí misma cuerpo, alma y espíritu; con su familia; con sus valores; con el mundo natural; con los bienes y recursos materiales y sanamente vinculada con su sentido trascendente que vive y se relaciona continuamente con otras unidades orgánicas (compañeros de trabajo, amigos, alumnos, docentes, etc.) cada una con sus cualidades, dones, virtudes y dificultades, puestas todas al servicio del todo, al punto que cada uno es considerado imprescindible para ese todo.

Pero aun, volviendo al Apóstol San Pablo cuando habla del tema sobre todo, en 1 Cor; 12 tratando de la «dotación» carismática de la comunidad cristiana, en concreto de la actuación de los carismas, dones de gracia funcionales para la vita Ecclesiae, cuando los creyentes de Corinto se reúnen «en asamblea» (en ekklesia-i, 1 Cor 11,18). Inmediatamente precisa que es el mismo Espíritu el que reparte (diairoun) sus «dones de gracia» (charismata) entre todos los creyentes, sin excluir a ninguno, de modo que nadie puede decir que los posee todos y nadie puede desconsoladamente confesar estar totalmente privado de ellos. «Hay diversidad de dones espirituales (diaireseis charismatón), pero uno mismo es el Espíritu» (12,4).

Entones, cuando afirmamos que cada organismo como unidad aporta al todo, sus cualidades, dones, virtudes y dificultades estas nos son dadas, repartidas por una Inteligencia que nos trasciende y por lo tanto están dadas en nuestra comunidad con un sentido trascendente y que nos demanda a aprender de ello. De allí la fuerza espiritual del concepto que fortalece enormemente a nuestra comunidad: “Todos somos diferentes

Somos todos diferentes: premisa de la que partimos siempre y es sostenida desde el discurso institucional en todo momento. Encarna uno de los sustentos de nuestro Programa de Inclusión - Integración Institucional: “Juntos”. Desde allí procuramos trabajar la aceptación de todas las diferencias existentes entre cada uno de nosotros: seres únicos e irrepetibles, resaltando las capacidades conferidas por sobre las dificultades, lo que de ninguna manera implica la negación de las mismas, sino por el contrario su reconocimiento, aceptación y agradecimiento porque a partir de ellas crecemos todos. Estas cuestiones son sumamente valiosas y nos remiten, nada más y nada menos, que a la compleja polaridad de “lo igual y lo diferente” y su papel en la constitución de los sujetos y las sociedades.

Mensaje privado dado en Salta, entre el 8 y el 13 de mayo de 2001:

Queridas hijas:

Pidan y se os dará dice el Señor, oren mis hijas con insistencia que el Señor oirá vuestras súplicas.

Yo la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús oraré por ustedes. El que de mi mano va, no se puede perder.

Os guiaré por el camino correcto. No dejen pasar éste camino de privilegio, oraré con ustedes.

Las Bendigo.